Monday, November 13, 2006

Un paraíso para mí, te pido.


Un lugar tranquilo busco para pasar el resto de mis días.
Miro al horizonte y sólo visualizo montañas gigantescas de tosco cemento.
Frías, solitarias y peligrosas son calles por las que mis pies me conducen día a día y ya me aburrí de esta pesada rutina.
Gentes sin rostros son las imágenes que mis ojos recojen cada mañana...
Con su andar pesado y silencioso.
No quiero ser un ente más en las calles de esta cuidad.
Quiero un paraíso para mí,
eso pido...
Con pajaros que cantan alegres y flores que nunca se marchitan.
Lagos cristalinos y peces de todos los colores.
Un cielo multicolor por el crepusculo.
Quiero mi pequeño paraíso alcanzable.
Déjame cerrar los ojos...
Voy a emprender mi viaje.
Sin boletos de ida...
A solo horas del regreso.