NowhereWoman

Te marchaste...
Ví como seguías derecho tomando el metro
dejándome atónita y descolocada.
¿Acaso no me acompañarías a la universidad?
Pero te enojaste...
Te enojaste porque no quise tomarte de la mano...
Te enojaste porque te pregunté algo
que ahora sé que no debía haberte preduntado
y me arrepiento.
Sin embargo, esa no era escusa para irte de mi lado, sin mirarme a la cara
y dejando un "¿Adónde vas?" en el aire...

¿Cómo poder explicar lo que sentí en ese momento?
Verte marchar... silbando...
ni siquiera me miraste...
Te fuiste...
Me quedé parada ahí, a la salida del metro,
viendocomo te mezclabas con la gente y luego desaparecer.
Quise romper en llanto...
Mis ojos se llenaron de lágrimas, mas no me permití llorar.

Me sentí invisible...
Sí... invisible.
De repente olvidaste que estaba allí.
Como si de pronto me hubiera convertido
en un transeúnte más...
Me borraste y te fuiste...
Fue un acto tan silencioso que nadie
notó que poco a poco te merchabas
dejando un corazón herido detrás de tí...

No fuí yo la que decidió partir y dejarte marchar.
Un impulso casi fantasmal me obligó a seguir caminando
y pretender como si nada hubiera pasado aquí.
Pero mi mente era un enrredo de imágenes repetitivas
y mi corazón pedía a gritos que explotara en llanto y comenzara a odiar.
Pero no se lo permití...
No quería llorar...
No quiero dejar de amarte...
No quiero odiarte...

Mas el orgullo fue más grande y ahora no voy a perdonarlo.
Pensó mi razón que si fuiste capáz de dejarme ahí, sola y tirada
por una pequeñéz como esa... sin duda alguna serías capáz
de volver a hacerlo por algo peor.
No voy a perdonarte...
Odio las indiferencias...
Fue un insulto a lo que siento por tí...

Sin embargo, una parte de mí todavía está en aquella salida del metro
esperando a que vuelvas con un beso cándido para devolverle la fé.
Espero que no vuelvas tan tarde...
porque puede que esa parte de mí se haya ido
y no vuelva jamás.